Siempre he sido de las que prefieren ayudar a que las ayuden, nunca he pedido ayuda porque me hace sentirme debil, nunca he necesitado ayuda porque siempre a habido alguien que me ha intentado ayudar sin que se lo pidiese. Pero ahora que pido ayuda, esa persona que tantos consejos,que no he seguido, me ha dado, esa persona ya ha retirado su mano.
Y aqui vuelvo a estar, sola, destruida, deprimida y con ganas de desaparecer.
Un consejo que me doy a mi misma y que espero no olvidar:
Pedir ayuda te hace debil y vulnerable, lucha sola como siempre porque asi es como siempre acabas.
jueves, 20 de noviembre de 2014
Grito silencioso
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